El uso creciente de la Inteligencia Artificial (IA) ha transformado drásticamente diversos sectores, y uno de los más afectados es el de las patentes. Hoy en día, las máquinas inteligentes están creando invenciones que, en muchos casos, son difíciles de distinguir de aquellas desarrolladas por humanos. Se estima que, este año, las solicitudes de patentes relacionadas con “invenciones en ordenador” representarán el 50% del total. Pero con este avance, surgen preguntas cruciales: ¿Quién es el titular de la patente si la invención fue creada por una IA? ¿Cómo deben protegerse estas innovaciones en un marco legal que no siempre está preparado para abordarlas?
Aunque la IA ofrece un enorme potencial de crecimiento, muchas pymes y empresas se encuentran en un escenario incierto. La rápida evolución de la tecnología plantea serias dudas sobre cómo se puede proteger adecuadamente una invención, especialmente cuando esta ha sido creada por algoritmos avanzados y no por seres humanos.
La pregunta de la titularidad de una patente creada por IA es una de las más complejas en el campo de la propiedad intelectual hoy en día. Según la legislación actual, los derechos de patente solo pueden ser otorgados a una persona física o jurídica. Si una invención es creada de manera autónoma por una IA, surge el dilema sobre si se puede otorgar la patente a la propia máquina o si debe ser asignada a su creador o propietario.
La introducción de IA puede generar dudas sobre la validez de una patente existente, especialmente si la invención original fue desarrollada sin la intervención de esta. Si una IA mejora una invención patentada o crea una variante, podrían surgir disputas sobre si la patente original sigue siendo válida o si debe ser modificada o ampliada para reflejar los avances tecnológicos. Por ello, se debe monitorear de cerca las patentes y realizar revisiones periódicas para asegurarse de que la propiedad intelectual esté protegida frente a desarrollos tecnológicos avanzados.
Las invenciones creadas por IA pueden optar a patentes de invención (patentes de utilidad) si cumplen con los requisitos de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial. Las pymes que utilicen IA para desarrollar productos o procesos innovadores deben asegurarse de que sus invenciones cumplan con estos requisitos y que la descripción de la invención en la solicitud de patente esté claramente definida. Esto incluye detallar cómo la IA contribuye al proceso creativo y cómo se aplica en la práctica.
El riesgo principal es perder la exclusividad sobre la tecnología. Sin una patente, otras empresas pueden copiar, utilizar y comercializar la invención sin el permiso de la pyme, lo que puede afectar su competitividad y rentabilidad. Además, no patentar una invención puede dificultar la obtención de financiación, ya que los inversores suelen valorar la propiedad intelectual como un activo clave. Recomendaciones
Si una empresa planea incorporar IA en su proceso de innovación, es fundamental que se establezca de manera explícita quién será el titular de las invenciones creadas por la IA y cómo se manejarán los derechos de patente. En Urizar y Cía, podemos ayudar a las pymes a navegar en este entorno complejo, garantizando que sus activos de propiedad intelectual estén protegidos de manera efectiva.
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